Carta a la Muerte

No se aflija por mí, porque ya estoy libre
Estoy siguiendo el camino que Dios ha puesto.
Tomé su mano cuando lo oí llamarme
Di la vuelta y deje todo atrás

No podría ver permanecido otro día mas
para reír, amar, trabajar o jugar.
Los deshechos de tareas deben
permanecer de esa manera.
Encontré esa paz en el final del día.
Si yéndome, les ha dejado un vacío,
Entonces llénela con recuerdos de alegría.

Una amistad compartida, una risa, un beso,
ah sí, estas cosas echaré menos también.
No se carge con épocas del dolor
Les deseo el sol de las mañanas.

Mi vida ha sido llena y e
savorado mucho de ella.
Buenos amigos, buenas épocas
y el contacto de un ser querido.

Quizás mi tiempo aquí,
parecío demasiado abreviado
Ahora no lo alargue con pena indebida.
Levanten sus corazones y comparten conmigo
esta alegría.

Dios deseo que me fuera con El ahora,
y ya soy libre.